¿Qué es la Esperanza de Vida?
por Edgar Rubén Cuj Lozano.
La
Esperanza de vida es una medida resumen sobre el nivel de la mortalidad que
expresa el promedio de años que se espera viva una persona bajo las condiciones
de mortalidad del período en que se calcula y constituye de hecho un indicador
sintético por excelencia para caracterizar las condiciones de vida, de salud,
de educación y de otras dimensiones sociales de un país o territorio. Estas
características han hecho que la esperanza de vida sea uno de los indicadores
fundamentales seleccionado por las Naciones Unidas para medir el desarrollo
humano de los países. Para su cálculo se parte de un instrumento de carácter
estadístico-matemático que permite medir las probabilidades de muerte o de vida
de una población en función de su edad, que conjuntamente con el sexo
constituyen los dos atributos demográficos fundamentales de la misma. Este
instrumento se denomina tabla de mortalidad o tabla de vida. La lógica de la
construcción de las tablas de mortalidad se basa en el principio de la teoría
de probabilidades y se parte en su construcción de obtener las probabilidades
de muerte o de vida de la población a partir de los datos reales de
defunciones, nacimientos y la población, con los desgloses correspondientes por
territorios, sexo y edades. Es decir se calculan las tasas de defunciones por
sexo y edad y por un procedimiento matemático se convierten en probabilidades
de muerte y a partir de estas se derivan las otras funciones de la tabla hasta
llegar a obtener la esperanza de vida. Para realizar un cálculo consistente de
la esperanza de vida y del resto de las funciones de las tablas de mortalidad o
de vida, se requieren estadísticas también consistentes de las variables
demográficas señaladas como las que se disponen en el caso de nuestro país y
que permiten calcular y no estimar la esperanza de vida. La esperanza de vida
que más habitualmente se utiliza y difunde es la esperanza de vida al nacer (a
los 0 años), pero también ésta se calcula y se da a conocer para cada edad,
sexo y territorio, por lo tanto no es correcto decir que todos los cubanos
tendrían una esperanza de vida de 77,97 años, sino que esa es la esperanza que
tendrían los que nacieron en el 2005-2007. Para que se comprenda mejor, si se
toma como ejemplo una persona de 45 años, su esperanza de vida sería de 34,97
años en el 2005-2007, si a este valor se añade a los 45 años que tiene,
entonces su esperanza de vida llegaría a ser 79,97 años, superior en más de dos
años a la de un niño que naciera en igual período. Por la complejidad de la
construcción de una tabla de mortalidad y el consecuente cálculo de la
esperanza de vida y lo sensible que resulta un aumento o disminución en el
número de defunciones, se recomienda trabajar por períodos de años trienales y
no hacer cálculos por niveles territoriales desagregados, como municipios,
asentamientos poblacionales y otros espacios donde puede haber variaciones
aleatorias de un año a otro en el número de defunciones y por tanto la
esperanza de vida presenten variabilidades en su comportamiento ajenos a los
reales valores de los niveles de mortalidad.
Se
dedican recursos sustanciales a la reducción de la incidencia, la duración y la
gravedad de enfermedades importantes que son causa de morbilidad pero no de
mortalidad, así como a la reducción de sus repercusiones en la vida de las
personas. Es importante capturar los resultados sanitarios asociados o no con
letalidad en los indicadores sintéticos de los niveles promedio de salud de la
población. La esperanza de vida sana (EVAS) al nacer es la suma de la esperanza
de vida correspondiente a los distintos estados de salud, ajustada en función
de la distribución de la gravedad. Esto, la hace sensible a los cambios en el
tiempo o las diferencias entre países en relación a la distribución de la
gravedad de los estados de salud.
Definición
Promedio de años vividos con “perfecta salud” que previsiblemente vivirá una
persona, teniendo en cuenta los años pasados en condiciones en que no se goza
de plena salud debido a enfermedades y/o traumatismos.
Fuentes de datos
Datos
de registros de mortalidad notificados anualmente a la OMS: datos de mortalidad
que permiten calcular las tablas de vida. Para los países que carecen de estos
dichos, se analizan las encuestas y censos disponibles como fuentes de
información sobre la mortalidad de niños y adultos, que sirven para estimar las
tablas de vida.
Estudio
de la OMS sobre la Carga Mundial de Morbilidad (CMM), Estudio Multipaíses
(MCSS) de la
OMS
y Encuesta Mundial de Salud de la OMS: estimación de los datos de prevalencia.
El estudio
CMM
se basa en una gran variedad de fuentes de datos para obtener estimaciones que
tengan coherencia interna en relación con la incidencia, la prevalencia, la
duración y los años perdidos por discapacidad correspondientes a 135 causas
importantes. La Encuesta Mundial de Salud llevada a cabo por la OMS en más de
70 países incluye viñetas que permiten asegurar la máxima comparabilidad de la
información facilitada por los pacientes en relación a su capacidad en una
serie de dominios básicos de salud. Asimismo, incluye un módulo sobre la
valoración del estado de salud, dirigido a evaluar la gravedad de los estados
de salud informados por los pacientes.
Métodos de estimación
Dado
que no se dispone de datos comparables sobre la prevalencia del estado de salud
para todos los países, se aplica una estrategia de cuatro etapas:
1.
Los datos del estudio CMM de la OMS se utilizan para hacer estimaciones de la
prevalencia por edad y sexo ajustadas por gravedad en todos los países.
2.
Los datos del Estudio Multipaíses MCSS y de la Encuesta Mundial de Salud se
utilizan
para hacer estimaciones independientes de la prevalencia por edad y
sexo ajustadas por gravedad en los países encuestados.
3.
La prevalencia en todos los países se calcula sobre la base de las estimaciones
de la CMM, el MCSS y la Encuesta Mundial de Salud.
4.
Las tablas de vida establecidas por la OMS se utilizan junto con el método de
Sullivan para calcular la EVAS en los países.
Observaciones
La limitación principal es la escasez de datos fiables relativos a la
mortalidad y morbilidad, sobre todo en los países de bajos ingresos. Asimismo
se plantean otras cuestiones como la falta de comparabilidad de los datos
proporcionados en las entrevistas sanitarias, particularmente los relacionados
con la autopercepción de los niveles individuales de salud expresados por los
entrevistados.
Fuentes
- Informe sobre la salud en el mundo 2004: cambiemos el rumbo de la historia. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2004. (https://www.who.int/whr/2004/es)
- Mathers CD, et al. Methods for Measuring Healthy Life Expectancy. En: Murray CJL, Evans D,eds. Health systems performance assessment: debates, methods and empiricism. Ginebra. Organización Mundial de la Salud, 2003.
- Base de datos WHOSIS BOD WebPages [Páginas web del WHOSIS sobre la carga de morbilidad]: (http://www.who.int/evidence/bod)
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